Caída del arbol

Cuando en tercer año casi toda la promoción se fue de paseo a Tambopata pasaron algunas cosas graciosas y yo también estuve allí.
Algo muy gracioso que ocurrió y que quedó como buen recuerdo para casi todos fue cuando Marylin se cayó del tronco al borde del río que se tenía que cruzar.
Todo fue así:
El guía nos dio dos opciones, una fue caminar por la orilla del río para llegar a un puente y así cruzarlo, la otra fue cruzar el río allí mismo con la ayuda de un árbol caído que llegaba hasta la otra orilla. Como todos mis compañeros estaban cansados decidimos cruzarlo allí mismo. Así que el guía nos empezó a contar que en el rio hay pirañas, caimanes, etc. Y se fue primero para recibir todos al otro lado, uno tras otro caminábamos lentamente, alguno sentados, sobre ese árbol. Yo y casi la mitad del grupo ya habíamos cruzado el rio, cuando le tocaba a Marylin. Puso un pie sobre el árbol, y por un pequeño error mojó su pie, pero seguía sobre el árbol. En la última parta se tenía que escalar un poco, ella ya estaba casi con nosotros, cuando su pie mojado se resbala en la madera seca, su cara cambió de feliz, porque ya estaba llegando, a asustada por el resbalón. Con una pierna al aire, la gravedad la quería en el rio, y como gato empezó desesperadamente a sostenerse porque ahora las 2 piernas estaban en el aire, y cuando ya no se podía sostener cayó al borde del rio y como ese era inclinado se deslizó como 3 metros hasta finalmente caer al rio. Yo no podía aguantar la risa, porque sabía que el guía no nos iba a llevar por lugares tan peligrosos, yo me reía y me reía hasta que me dolía la barriga de tanto reírme. Mientras que yo estaba colapsando, el guía saltó inmediatamente al rio a sacar a Marylin del lodo. Cuando llegó arriba estaba marrón y yo no podía parar de reírme. Luego de darse cuenta que en el rio no había más que agua ella también se rió, y hasta hoy es algo que nos da risa a todos.
Son cosas que le pueden pasar a cualquiera y valen la pena ser recordadas y poder reírse de eso.